24/4/08

lluvia

La felicidad es como la lluvia, está ligada a una sensación de tristeza, pero es hermosa y lo baña todo. Envuelve a la realidad entera y si es demasiado fuerte uno tiene que salir con paraguas para protegerse un poco. Hay quien gusta de salir a empaparse, pero después puede aparecer un resfriado o algo peor. La felicidad puede ser tenue como la garúa o feroz como una tormenta, puede ser persistente y durar y durar, o brevísima, llegar y en un instante desaparecer, dejando todo renovado y un aire más limpio detrás de ella. La felicidad como la lluvia lava las cosas, da una sensación de nuevo principio, de mundo flamante, pero también, si insiste y no cede, puede inundarte y hasta matarte. Nos alimentamos de esa cuota de felicidad que cae periódicamente y cuando falta la tierra es árida y la vegetación escasa. La felicidad, además, como la lluvia, te conecta con tu mundo interno, lo hace evidente y lo proyecta.

No hay comentarios: